Nació en Nogoyá (Entre Ríos) el 8 de agosto de 1944 y era el menor de una familia compuesta por sus padres y diez hermanos. Desde muy chico le apasionaba el fútbol y la lectura de libros de historia, que recibía de su padre Felipe, un peronista de la primera época. Siendo un adolescente, como tantos otros chicos entrerrianos, emigró a la gran ciudad, siguiendo a sus padres que buscaban en Buenos Aires mejores trabajos y un mejor pasar económico. Se instalaron en Caseros, una barriada del noroeste bonaerense, que por aquella época, fines de los 50, comenzaba a poblarse de fábricas y barrios obreros.
Pedro comenzó a trabajar en la fábrica Sudamtex del Barrio La Paternal; mientras tanto, también jugaba al fútbol en Atlanta, luego de haber pasado una prueba por las divisiones inferiores de Boca Juniors, donde no quedó porque en aquella época era hincha de River y no quería jugar en el club de la ribera. En Atlanta, despuntó como un excelente insider derecho (número 8 con presencia y habilidad) y llegó, de la mano del gran Victorio Spinetto, a jugar en la reserva del club bohemio.
Pero ya le picaba el ¨bichito¨ de la política y a mediados de los 60, se incorporó a la JRP, que comandaba el jefe de la Resistencia Peronista Gustavo Rearte, quien llegaría a ser para Erico casi como un hermano mayor. Con él, viajó a Cuba y de paso hacia la isla, se entrevistaron con Perón. Ya su militancia era a tiempo completo y sus viajes por el interior del país, organizando la resistencia contra la dictadura de Onganía o participando en congresos del peronismo revolucionario eran frecuentes. En uno de esos viajes, en 1969, es detenido por la policía de Tucumán, junto a Rearte y otros compañeros. Nueve meses estuvo en el penal de Villa Urquiza y cuando salió en libertad, se casó con su compañera de militancia y de cautiverio, Alicia Rabinovich, con quien tuvo dos hijos: Fernando Ernesto y Abel Gustavo.
La lucha por la vuelta de Perón y la construcción del Movimiento Revolucionario 17 de Octubre lo tuvo entre sus pilares fundamentales, formando parte de la Dirección de la organización peronista revolucionaria surgida en 1970 y cuyo tronco principal era la Juventud Revolucionaria Peronista. Las populosas barriadas de La Matanza, Morón y Tres de Febrero, eran sus lugares de militancia, pero de todas maneras se daba tiempo para viajar al interior (Formosa, Chaco, Rosario, Córdoba, La Plata entre otros lugares).
La vuelta de la democracia y el retorno de Perón, en 1973, lo vivió con la alegría de quien ve concretarse un objetivo después de tantos años de lucha. Pero por esa época, todo el MR 17 y el negro Erico especialmente, sufriría la pérdida de su jefe Gustavo Rearte, quien falleció el 1 de julio de ese mismo año. El velatorio en la Federación Gráfica Bonaerense, la despedida en el Cementerio de la Chacarita, lo mostraron a Erico muy dolido por la pérdida de un gran compañero y un hermano de la vida, como él lo definía.
La muerte de Gustavo y los acontecimientos de Ezeiza, lo afirmaron en la idea que la lucha no había terminado, la liberación nacional y el socialismo eran los próximos objetivos. Fiel a su formación autodidacta y a su experiencia militante se embarcó en la tarea de discutir con sus compañeros del MR 17 una propuesta política de unidad del peronismo revolucionario. Tuvo una activa participación en el Congreso del MR 17, realizado durante el verano de 1975. En el acto clandestino convocado para clausurar el Congreso, Erico fue el orador de cierre, al hablar en representación de la dirección del MR17.
Ya separado de Alicia Rabinovich y concretada la unificación del MR 17 con el Frente Revolucionario Peronista, una organización hermana con una vasta trayectoria militante, principalmente en el interior del país, desarrolla tareas de mucho riesgo formando parte de organismos de conducción del Frente Revolucionario 17 de Octubre, surgido de la unidad de las anteriores organizaciones.
Por aquella época, fines del 75, conoce a Liliana Fontana, una compañera de militancia de Tres de Febrero y forman pareja. La militancia los lleva a Córdoba, donde ayuda a reforzar la Regional del FR 17 de aquella provincia. De vuelta en Buenos Aires, las patotas armadas de la dictadura visitan la casa de sus padres con bastante frecuencia, llegando a instalarse en Caseros varias noches, esperando la llegada de Erico y sin saber que a pocas cuadras de allí se refugiaba el negro junto a su compañera Paty.
Por aquella época, trabajaba de azulejista y mosaiquista, en obras que no pedían papeles. Junto a sus compañeros del FR 17 había decidido resistir a la nueva dictadura militar instalada en el país el 24 de marzo de 1976. En eso estaba, cuando a las nueve de la noche del 1 de julio de 1977, un grupo de hombres armados que se identificaron como fuerzas conjuntas, irrumpieron en la casa paterna de Liliana y secuestraron y desaparecieron a Pedro Sandoval y a Liliana Fontana, quien estaba embarazada de tres meses. Años después, más precisamente en 1980, el hermano de Liliana, compañero de militancia y exiliado en España, supo a través de compañeros liberados del campo de concentración Club Atlético, que Pedro y su compañera estuvieron detenidos-desaparecidos en dicho campo, ubicado en Paseo Colón y Juan de Garay. También se enteró que Liliana llegó a término con su embarazo y que parió a un varón, mientras que Pedro fue trasladado a principios de noviembre de 1977 y nunca más se supo de él, lo mismo que Liliana, luego de parir en el Hospital Militar de Campo de Mayo.
El hijo de Pedro, fue encontrado por las Abuelas de Plaza de Mayo en el 2006 y hoy, lleva su nombre, el mismo que Liliana quería ponerle cuando naciera y está aquí con nosotros.
LA APROPIACIÓN Y LA RECUPERACIÓN DEL HIJO DE PEDRO Y LILIANA
Durante la investigación efectuada, en la que Abuelas de Plaza de Mayo intervino como parte querellante, pudo comprobarse que el joven apropiado es en verdad el hijo del matrimonio conformado por Liliana Clelia Fontana –nacida en Viale– y Pedro Fabián Sandoval –oriundo de Nogoyá–, ambos desaparecidos.
Liliana y Pedro fueron secuestrados el 1° de julio de 1977 en su domicilio de Caseros. Ella estaba embarazada de dos meses y medio. Por testimonios de sobrevivientes pudo saberse que ambos estuvieron detenidos en el centro clandestino de detención conocido como Club Atlético y que Liliana tuvo un varón.
El de Alejandro Sandoval, en la actualidad: Alejandro Pedro Sandoval Fontana, es un caso en el que, debido a la negativa del joven a efectuarse un análisis de ADN, la justicia ordenó realizar un allanamiento para recoger objetos personales de su domicilio a fin de extraer las muestras de ADN necesarias para determinar su verdadera identidad. El 14 de julio de 2006 se obtuvieron los resultados que confirmaron el vínculo biológico con Pedro y Liliana. Es el primer caso que llega a juicio oral después de haberse arribado a los resultados mediante un allanamiento.
Ocupaba ese cargo cuando comenzó la persecución a Pedro Sandoval, que militaba, en su rol nacional en la agrupación FR17 de la organización FR-17. En ese entonces, el Destacamento de Gendarmería de Formosa intervenía directamente en la represión.
En 1977 fue nombrado subjefe de inteligencia a nivel nacional de esa fuerza, y enviado de vuelta a Buenos Aires. A principios de 1978 fue adscripto al Comando I del Primer Cuerpo del Ejército, con funciones de inteligencia dentro del Cuerpo Móvil Número 1 de Gendarmería.
Bajo el mando de Carlos Guillermo Suárez Mason, Rei participó de las detenciones ilegales de numerosas personas vinculadas al Banco de Hurlingham, quienes fueron privados de la libertad en Campo de Mayo.
Existen numerosos testimonios en diversas causas judiciales en los que se reconoce a Rei como uno de los responsables de estos hechos, pese a lo cual nunca fue juzgado por los mismos.
Antes de la dictadura había participado del Operativo Independencia en Tucumán, luego estuvo destinado a la seguridad del Mundial de Fútbol de 1978 y después se desempeñó en la Dirección de Operación e Inteligencia de Gendarmería. Posteriormente cumplió funciones como segundo jefe del Escuadrón de Concepción del Uruguay.
-Datos AFADER
Una larga espera, después de 38 años
Los hijos de Pedro Fabian Sandoval. Hace más de 38 años la dictadura corporativa cívico militar genocidas y ladrones de bebés, interfirieron en sus vidas. Fernando y Abel Hijos de Alicia, luego de presenciar el secuestro de su madre y después de una odisea de sus abuelos maternos quienes lograron rescatarlos antes de que se los llevara "un visitador social" y criaron a sus nietos. Pedro el menor de los tres hermanos fue arrancado del vientre de su madre Lili (Paty) y durante mas de 27 años fue criado en la mentira sobre su origen. En abril de 2016, por primera ves se encontraron en un solo abrazo, para comenzar a tejer una nueva historia, sus historias, a vincularse guiados por sentimientos de amor.
"Fuimos concebidos con mucho amor, y es ese amor, la ciencia pero sobre todo la lucha incansable de las ABUELAS, lograran restituir la verdadera identidad a Pedro, hoy nos pudiéramos fundir en un abrazo interminable que ya nadie podrá separar. Los hermanos Sandoval vencimos al odio!!!